por Pep Gimenez

Puedes amarlas u odiarlas pero las listas de los mejores discos siempre han estado unidas a la propia historia del rock, incluso casi desde el principio. Las listas nos sirven, principalmente, para ordenar y hacer balance de un género o una época en particular, pero también sacan a relucir nuestra cara más fan y hooligan haciéndonos partícipes de interesantes, y casi interminables, discusiones sobre qué obras merecen estar o no, o en qué posición del ranking debería encontrarse cada una. En pocas palabras las listas de mejores discos (o libros, o películas, etc…) hacen que la cultura pop sea mucho más divertida, algo que lo saben muy bien Rob Gordon y sus colegas en “Alta Fidelidad”.

La revista estadounidense Rolling Stone publica, cada cierto tiempo, una lista de los 500 mejores discos de la historia. Elaborada por músicos, periodistas y otros profesionales del sector, este recorrido por la historia de la música rock y pop ha conocido tres ediciones distintas: una en el 2003, otra en el 2012, y en el 2020; pero ha sido en esta última selección donde se han dado los cambios más importantes.

La editorial Liburuak acaba de publicar “Los 500 mejores álbumes de la historia” de Rolling Stone, un extenso y cautivador libro en el cual se recopila, de forma extensa, la más reciente selección de los mejores discos realizado por la publicación norteamericana: en la edición del 2020 Rolling Stone quiso alejarse de la influencia del rock anglosajón y dar una mayor visibilidad a otros estilos y sensibilidades; de esta forma el maravilloso “Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band” de los Beatles dejó de liderar la lista (en 2003 y 2012) para entregar el testigo a “What´s Going On” de Marvin Gaye, una de las grandes obras maestras de la música Soul.

Otra de las grandes presencias en la lista ha sido la protagonizada por la música latina: en el libro encontramos reseñados discos de Rosalía (“El Mal Querer”), Bad Bunny (“X 100Pre”), Shakira (“¿Dónde están los ladrones?”) o Selena (“Amor Prohibido”) que demuestran la importancia de toda esta cultura en la música popular actual. Todo ello cohabita con la reivindicación de artistas femeninas de gran calado emocional como Mariah Carey (“The Emancipation of Mimi”), Whitney Houston (“Whitney Houston”) y Janet Jackson (“Control”) o el dominio del hip hop gracias al legado de Public Enemy (“It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back”), N.W.A. (“Straight Outta Compton”), De La Soul (“3 Feet High and Rising”), Lauryn Hill (“The Miseducation of Lauryn Hill”) o Kendrick Lamar (“To Pimp a Butterfly).  

“Los 500 mejores álbumes de la historia” cuenta, además, con una introducción escrita por Rob Sheffield, uno de los principales periodistas de la publicación y autor de uno de los libros sobre amor y música pop más bonitos: “Vives en las cintas que me grabaste” (Blackie Books, 2018). Sus palabras añaden una capa más de sentimiento a un libro que todo amante del rock debe leer y tener en su biblioteca, en sus páginas Liburuak y Rolling Stone nos invitan a un viaje que va de Bob Dylan a Radiohead, pasando por AC/DC, los Ramones o los Pixies.